domingo, 15 de febrero de 2015

Conmemoración de 44 años de lucha y resistencia, despertando la memoria de nuestros mayores


El 24 de febrero de 1971 en la vereda La Susana del resguardo indígena de Tacueyo, municipio de Toribío, siete Cabildos e igual número de resguardos indígenas crearon el Consejo Regional Indígena del Cauca. El próximo 24 de febrero del 2015 seremos participes del despertar de la memoria de quienes hicieron parte de la lucha que dio vida al proceso organizativo.

El CRIC se posicionó bajo los principios de Unidad, Tierra, Cultura y Autonomía, con una plataforma de lucha, la cual que contiene 10 puntos.

1. Recuperar la tierra de los resguardos y realizar la defensa del territorio ancestral y de los espacios de vida de las comunidades indígenas.
2. Ampliar los resguardos.
3. Fortalecer los cabildos Indígenas.
4. No pagar terraje.
5. Hacer conocer las leyes sobre indígenas y exigir su justa aplicación.
6. Defender la Historia, la lengua y las costumbres indígenas.
7. Formar profesores indígenas.
Los puntos 8, 9 y 10 fueron agregados después de la creación del CRIC, debido a las necesidades de la comunidad.
8. Fortalecer las empresas económicas y comunitarias.
9. Recuperar, defender y proteger los espacios de vida en armonía y equilibrio con la Madre Tierra.
10. Defensa de la familia.

Este 24 de febrero, será un espacio para recordar la memoria del Mayor Quintín Lame, La  Cacica Gaitana,  del Nasa Pal ÁlvaroUlcué, al mayor Anatolio Quirá, a la Mama Nazaria Morales,y a todas y todos que desde hace más de 500 años derramaron su sangre en busca de la defensa de la vida y hoy van  adelante nuestro mostrándonos el camino.

También conmemoraremos al Taita Javier Calambas, a losmayores Miguel Secue, Guillermo Tenorio,  Manuel Trancito Sánchez,  Daniel Cuetocue, entre otros y otras que aún siguen presentes en la lucha. A la Mama Ascensión Tunubala quien nos relata: ‘’Empecé a acompañar el proceso de lucha desde antes de nacer el CRIC, en 1962, era yo una señorita, mi padre era un terrajero y pagábamos el terraje que era de 4 días en el mes.

Para ese tiempo fue cuando se empezó a hablar de que no teníamos que  pagar terraje porque la tierra es de nosotros los indígenas. Que la tierra no era del patrón sino de los que la estábamos trabajando y habitando y por iniciativa de los mayores  decidimos recuperarla.  

Los terrajeros de a uno en uno se pusieron de acuerdo debido a que habían unos que decían  “¿por qué le vamos a quitar la tierra al patrón? si el patrón es muy bueno”. La gente decía mucho eso,  que vivir con el patrón era bueno. Otros por el contrario, decían que la tierra es de nosotros y empezamos a recuperar la tierra. Con 11 compañeros empezamos la  recuperación de  la tierra, salimos picando los potreros y a los 2 días llegó la policía y se llevaron a nuestros esposos y las mujeres solas nos quedamos picando la tierra. Como mujeres, anteriormente no nos sacaban a las asambleas, no teníamos derecho a hablar, pero nosotras sabíamos que si teníamos derecho a hablar y sabíamos cómo organizarnos para recuperar nuestras tierras", finalizó el relato.

Quienes siguen el proceso de lucha

Felicitamos a los compañeros que todavía resisten desde las lenguas originarias que es el espíritu que nos conecta con el territorio, nos conecta con la lucha, con la identidad, es la defensa de nuestro territorio. Hoy en día el enemigo (quienes quieren opacar la lucha indígena)busca borrar nuestras raíces de identidad milenaria para convertirnos en personas sin identidad y cuando la perdamos  estaríamos perdiendo nuestros derechos como pueblos originarios; cuando ya dejemos de ser pueblos ancestrales ya no tendríamos derecho a pelear por el territorio, por la identidad, por la autonomía.

La resistencia que nos han enseñado es la de diferenciar lo importante, lo valioso de ser nativo, claro está que no en el discurso, sino, desde el pensar con el corazón, desde el actuar, al decir actuar es porque nos preocupa cómo la dirección de la organización está siendo agredida, está siendo secuestrado nuestro pensar para poner la dirección de la organización al servicio de la politiquería, al servicio de las multinacionales y al servicio de lo que no es nuestro proyecto político.

Son 44 años de lucha, 44 años para volver a pensar en nuestras raíces, pensar en cómo esta nuestra organización, si ha sido capaz de echar raíz en la medida en que trabaja con las comunidades. Hay que volver a conectarnos con los mayores y preguntarnos qué fue lo que soñaron cuando inició la organización, la cual ha costado mucha sangre y sufrimiento.

Es hora de que despertemos, que fortalezcamos nuestro proceso desde las bases para que volvamos a levantar la organización, para que defendamos el territorio, para liberar la Madre Tierra, es nuestra madre por eso tenemos que tener claridad ante la presencia de multinacionales que están amenazando la vida.

Por. Comunicación Propia Intercultural UAIIN.

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